martes, 1 de marzo de 2016

Día 9-20 Enero mañana, dia de fauna



   Este día mi hijo no tenía trabajo programado y después de presentarle a mi amigo australiano decidimos hacer una visita al acuario de Melbourne y después al zoológico, para intentar ver algo de la espectacular y endémica fauna australiana.
  El acuario para mi fue una gran decepción, quizás influido por algun reportage que havia visto de otro acuario australiano, el de Sydney y que ahora esperaba ver con impaciencia para poder hacer una comparación ya que estaba en disposición de hacerla, de todas maneras indicar que tenía una zona particularmente bien conseguida que era la de los pingüinos que parecía o al menos esa sensación me dio un hábitat muy natural.
 Aparte eso me gustó las escafandras de plástico que introduciendo la cabeza en ellas permitía acercarte más a poder observar algún animal sin peligro ninguno.
  Como precisamente no puedo decir que sea un experto en fauna y desde luego mucho menos en la endémica australiana, simplemente colocaré una selección de fotos y cada uno que se deleite con su visión.































  Después de la visita al acuario teníamos dispuesto trasladarnos al zoológico para lo cual deberíamos de coger el tren-metro tal y como yo lo denomino, en el camino pasamos por los bajos de la estación de Flinders Street, donde funcionan en alguna de sus antiguas dependencias, algunos negocios como barbería, bares y un gimnasio donde algunas personas practicaba boxeo incluyendo algunas señoritas, algo habitual ya que lo pude observar en otros lugares de Australia.




  El zoológico no me pareció tampoco nada muy diferente a los europeos, aunque a decir verdad los  animales disponían de muchísimo mas terreno o al menos así me pareció, ya que la cantidad de animales por metro era infinitamente inferior a lo habitual, eso en un día de los más calurosos de los que pasamos en Australia, hizo que los animales desparecieran o casi escondiéndose del calor y si tenemos en cuenta que los encorsetados horarios australianos, hacen que todo y ser verano la mayoría de lugares, aun que sean de ocio cierren normalmente a las cinco de la tarde, que es la hora en que el calor empieza disminuir (y rápidamente), por lo que no vimos todo lo deseado.








































No hay comentarios:

Publicar un comentario