Dia 15-26 Enero tarde-Ballarat

  Después de salir del parque volvimos en un taxi al centro de la ciudad, como por la mañana perdimos un tren que nos atrasó mas de una hora la visita al parque y esta se había prolongado bastante, el poder visitar el museo de los tranvías de Ballarat y el memorial que según google estaba muy cerca del museo resultaba prácticamente imposible, pero como todavía nos quedaban unos días de estancia en Melbourne, podía volver.

  Así que como el tren no saldría hasta las 6 de la tarde podíamos dar una vuelta por la ciudad, comer y después ver la estación cuyo edificio me pareció al llegar sencillamente fantástico. 

Todo el centro de Ballarat es idéntico, edificios antiguos por doquier.

  La verdad es que solo por ver la ciudad vale la pena desplazarse y hacer los 120km de distancia desde Melbourne, parece que el tiempo se hubiera detenido 30 o 40 años más tarde de su fundación en 1837, ya que encontrar edificios con fechas de construcción iguales o inferiores a los años 1880 es de lo más habitual en el centro, de hecho lo dificil en el centro es encontrar edificios posteriores a 1950.

  Yo estaba alucinando con el contraste de los edificios victorianos y los modernos coches que circulaban por la ciudad, ya que realmente si hubiera aparecido una calesa arrastrada por dos animales de tiro, creo que me hubiera sorprendido menos.

  Después de ver toda esta sinfonía de arquitectura "Old" y que por cierto estaba magníficamente conservada buscamos donde comer, para finalmente hacerlo en The Regent Multiplex, un sala de multicines que combinaba la modernidad con todo el sabor del cine clásico que rezumaba en sus paredes y que además tenía una cafetería con servicio de comidas, y en el que según mi hijo, se comió la mejor hamburguesa hasta el momento.

 Una vez finalizada la comida nos fuimos todo y que todavía restaba una hora para la salida del tren hacia la estación, y es que la cabra tira al monte y tenía ganas de visitarla en su totalidad ya que como dije al principio, me dio muy buenas sensaciones cuando llegamos.

 A medida que nos acercábamos, ver el paso a nivel, la caseta de control muy al estilo británico, el puente original de señales ya inoperativo pero conservado, y la entrada de la estación con los andenes totalmente cubiertos me encantaron, pero ver la fecha de construcción de la marquesina que "solo" era del año 1862 me dejo estupefacto, ya que la sensación, al menos de la parte exterior, es que estaba al 100% en estado original, pensar inmediatamente en que en España ya estaría o bien derruida o bien irreconocible, como se da en el caso de Príncipe Pío en Madrid, fue algo irremediablemente inmediato.

  Gracias a esta virtud de colocar en los edificios antiguos la fecha de construcción, pude darme cuenta de que al menos la estación se construyó en dos épocas distintas, ya que en uno de los módulos laterales del edifico principal constaba la fecha de 1869 y la preceptiva placa de "Victorian Railways", nombre de la compañía ferroviaria original.

  Manteniendo la tradición por la historia que ya había observado era una tónica general en el país, varios documentos enmarcados (alguno con los planos originales), explicaban detalladamente la historia de la estación.

  

 Después de hacernos algunas fotos en la pasarela de andenes me dispuse a hacer una visita a las instalaciones, pudiendo comprobar que aparte de una playa de vías bastante grande, ya que es terminal de línea de recorridos regionales, Ballarat tiene asimismo un centro de mantenimiento de Bombardier que es el fabricante de la última generación de unidades para transporte de viajeros.

   Ya a media tarde subimos a la unidad que nos llevaría a Melbourne, fotografiando a la salida el pequeño grupo de locomotoras de vapor que vi fugazmente cuando llegamos por la mañana, mi hijo además me hizo la observación de que había visto un tranvía estacionado en medio de una granja muy cercana a la vía, si podía tener alguna duda sobre si volver o no, esta quedaba despejada en ese momento, habían demasiados cabos sueltos para juntar en Ballarat, ¡¡ volvería ¡¡.

  Finalizamos el día con una sesión de baño y sauna en las instalaciones del hotel, realmente nos supieron a gloria, además el día siguiente me esperaba un día movido.

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Próximo capítulo Día16- 27 Enero mañana, Victorian Goldfields Railway y museo de Maldon.

Dia 15-26 Enero mañana, Ballarat Wildlife Park

   Como expliqué en algún capítulo atrás, mi hijo quería poder ver a la fauna australiana mas conocida, en libertad es algo dificil si no estás muy motivado, o no tienes tiempo o dinero, para hacer una escapada totalmente naturista en la Australia profunda, en la que y mas no conociendo el terreno, te pones al alcance de una gran parte de los animales más peligrosos del mundo, que viven en Australia, de hecho 21 de las 25 especies más peligrosas de serpientes están en este país, aunque curiosamente hacen pocas víctimas anuales.

 Por suerte excepto el Dingo no hay grandes predadores carnívoros, pero incluso aquellos animales como los canguros que siempre nos los han vendido como tan simpáticos, son potencialmente muy peligrosos, ya que tienen una uña en las patas traseras que puede abrir en canal a una persona, y las pezuñas delanteras podrían hacer desgarros muy importantes, yo he tenido una garra de esas en mis manos y realmente daba miedo, para el que quiera informarse esta página es interesante. 

  El parque que localizó mi hijo está en Ballarat,  a mi cuando me dijo, Ballarat Wildlife Park, el nombre ya me sonó de algo, Ballarat, Ballarat, ¡¡ claro ¡¡ los tranvías de Ballarat, ni siquiera había pensado en visitarlos porque ni los recordaba, pero me lo habían puesto en bandeja, si podíamos lo haríamos el mismo día y sinó, todavía quedaban días en Melbourne y podría intentar volver.

  Para llegar teníamos por la distancia, unos 140Km, que tomar un tren regional, la primera sorpresa fue cuando llegamos y vimos los tornos de acceso a los andenes totalmente abiertos, ¡¡ se podía viajar gratis ¡¡, un papel explicaba el motivo, y es que en los últimos meses, por incidencias y obras, los trenes habían sufrido importantes retrasos y anulaciones de trenes, con lo que el nivel de calidad había descendido, por eso se había decidido que todo los trenes desde el día 23 hasta el último del día 31 de Enero eran totalmente gratuitos.

  El trayecto era común a otros realizados, aunque solo en la primera parte, el resto era totalmente nuevo para mi, por lo que aproveché a hacer todas las fotos que pude, en algún caso de la parte conocida para mejorar las ya existentes, y en el otro por lo que veía de nuevo, aunque lo que más destacaban eran las granjas de ganado vacuno.

  Poco antes de llegar a Ballarat vi a unos centenares de metros de la estación, unas cuantas locomotoras de vapor en lo que parecía ser un depósito, algo que tendría que averiguar. Para desplazarnos al parque tuvimos que tomar un taxi, ya que si esperábamos el servicio de autobús perderíamos casi 40'.

 Todo y ser el día de Australia el parque no estaba excesivamente lleno, la primera cosa que vi me impactó realmente, ya que se trataba de un Tigre de Tasmania disecado, un animal extinto en 1936, y del que subsiste una rara grabación con siete cortos, uno de ellos del año 1912.

  Los canguros eran los auténticos reyes del parque, a los que se les podía alimentar con el preparado específico que se vendía en el, ya que otro tipo de alimento estaba prohibido, otros animales sueltos por el parque eran los Emus que es un ave corredora de tamaño similar a avestruz, otra ave era la Brolga con cierto parecido a una cigüeña pero en gris y con un pico rojizo, asimismo vimos Alpacas originarias de Sudamérica, pero que al igual que los Dromedarios se han adaptado bien a Australia, todo y que estos últimos en este momento son considerados una plaga, persiguiéndolos y eliminándolos.

  Ya en jaulas o habitáculos preparados para cada especie como en un zoológico normal, se podía ver al Diablo de Tasmania, el Dingo, el Wombat y el Equidna, 

  En el terrario acuario pudimos distinguir a varios reptiles, arácnidos y serpientes, además de un cocodrilo de Johnstony y la exhibición del cocodrilo marino, la especie mas grande y peligrosa de Australia y que puede en algún caso superar los 7 metros y 1000kg, el del parque era un ejemplar con mas de 6 metros y 700kg.

  Después de ver el espectáculo, pudimos ver a los Koalas,  otra vez a los demonios que estaban mas activos, y una especie de rata canguro, y unas tortugas gigantes, para finalmente volver a visitar los canguros y alimentarlos nuevamente.

  Tuvimos que llamar a un taxi otra vez para que nos retornara a la ciudad, ahora teníamos el problema diario de la comida, por suerte en esta ocasión la jugada fue perfecta, ya que lo hicimos en el restaurante de un cine, decorado muy de época, con sus carteles antiguos, aunque en realidad todo era antiguo, incluyendo el edificio, pero en un estado de uso perfecto como la mayoría de cosas en Australia, pero esta ciudad fue de lo mas excepcional que vi en cuanto a construcción en si, pero esto se verá en el capítulo de la tarde, ahora tocaba comer y mi hijo me dijo que era la mejor hamburguesa que había comido hasta ese momento.

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