domingo, 14 de febrero de 2016

Día 4-15 de Enero por la mañana, dos decepciones seguidas


 Entre las pocas cosas que pude preparar antes de la para mi precipitada partida, fue la localización de lo que se anuncia como el mejor museo de automóviles de Australia, la colección "FOX Classic Car Collection" y la sede en Melbourne de Motorcycling Australia, que por su página web se podía deducir que tenían entre sus tesoros, la Ducati 750SS carters cuadrados que llevaron Scaysbrook y "Mike Hailwood", en la carrera de las 6H de Adelaida de 1977 y donde finalizaron sextos en la general y terceros en su clase de 750cc, un resultado que teniendo en cuenta la poca preparación de la moto se puede considerar más que correcto, sin embargo lo importante es que "Hailwood", al que muchos consideramos el mejor piloto de todos los tiempos se dio cuenta de que aquella moto sin apenas preparación era caballo ganador, y cuando al año siguiente ya con 38 años y 11 después de haberse retirado del mundial con solo 27 años y 9 títulos mundiales, Steve Wynne tuvo la habilidad de ofrecerle una Ducati 900SS de fábrica y preparación NCR y 1000 Libras de la época si corría el TT de Man en categoría F1, no lo dudó, acepto y ganó contra todo pronóstico su 10º título mundial.
 Estas y algunas otras cosa ferroviarias me las había preparado para los días en que mi hijo tenía que trabajar.


Imponente edificio industrial que contiene la FOX Car Collection
 El Fox es un museo situado muy cerca de la estación central de Melbourne al que me dirigí en tranvía, ya que está situado dentro de la zona libre de pago, al llegar di la vuelta al imponente y antiguo edificio industrial del museo para localizar la entrada, una vez la encontré vi el anuncio que indicaba que por reformas hasta el tres de febrero (fecha en la que ya estaríamos en Sydney) no volverían a abrir, la primera en la frente, todo y que aprovechando algunos resquicios pude hacer algunas fotografías apoyando la máquina fotográfica en los vidrios, y desde la calle alguna del piso superior, que hacía intuir los tesoros que el edificio guardaba, el primer museo que tenía previsto visitar había sido un fracaso, me dirigí pués a la sede de Motorcycling, que no estaba mucho más lejos de 25'.a pie.






Lamentablemente solo pude vislumbrar estas maravillas

 Durante este corto paseo pude fotografiar otro de los signos distintivos de Australia, esos camiones que ellos denominan trenes de carretera, todo y que este era bastante sencillo respecto a algunos de los que he llegado a ver por TV.


Un tren de carretera con un ingenioso sistema de enganche
  Como tenía calculado llegué a mi punto de destino donde me esperaba mi segunda decepción, "no podía ser verdad", el local estaba en alquiler y, o bien sus antiguos inquilinos se habían trasladado o simplemente habían cerrado, lo que era más que evidente es que esta circunstancia era muy reciente ya que alguna antigua motocicleta todavía permanecía en el local.



Dos decepciones casi seguidas fueron en ese momento muy frustrantes

 Muy decepcionado deshice el camino y volví al centro de la ciudad, en el retorno pude divisar una grua muy bonita y un precioso y magnífico Corvette con matrícula personalizada que no me hicieron olvidar mi decepción.



Espectaculares pero en este momento no me impresionaron
 Vagando sin un rumbo definido y con además el estómago encogido por el hambre, lo que era un problema añadido ya que todo y los pocos días de estancia, empezaba a aborrecer la comida Australiana, fast food a tope y ensaladas Cesar por doquier, tuve la fortuna de encontrar un bocadillo de Atún con mayonesa y una ración de fruta que de momento me solucionaron la papeleta.


Comida exclusivamente de supervivencia
  Después de comer me desvié un poco de la ruta prevista y desemboqué en una gran explanada situada detrás de unos edificios muy elevados, en uno de los laterales el magnífico y gigantesco estadio ETHIAD de futbol Australiano, y que quedaba escondido por los mismos.





El estadio ETHIAD, un magnífico edificio

 El edifico estaba abierto y pude al menos observar el enorme terreno de juego y varias vitrinas históricas de este espectacular y bastante duro deporte, después de disfrutar esta vez si del momento, salí camino hacia la estación que se divisaba por un lateral, la tarde estaba próxima y no sabía lo que me podría deparar........





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