martes, 23 de febrero de 2016

Día 8-19 Enero tarde, explorando un depósito.



  El encuentro tan esperado estaba a punto de suceder, me dirigí pues al punto de encuentro que era su hotel, a la hora acordada veo un individuo con una pinta muy parecida a la de cierto famoso actor australiano amigo de los cocodrilos, tenía que ser el como así resultó ser, la verdad es que fuera de la gran ciudad individuos con sombrero  y vestimenta parecidas a las de Paul Hogan son de los más habitual.

Mi amigo un clon de Cocodrilo Dundee

 Le comenté a mi amigo lo que ya había visitado y lo que quería hacer, además de comentarle lo que me había pasado en el museo de la RAAF por la mañana y que quería volver, lo que le pareció bien, asimismo teníamos previsto ir al Puffing Billy, el más famoso tren de vapor australiano, donde el me me dijo que había negociado poder ver los talleres, algo que me interesaba sobremanera. De momento me propuso visita el depósito de material de South Dynon situado a unos centenares de metros de la salida de la estación de Southern Cross, pero al que yo por desconocimiento del terreno era incapaz de llegar.




 Cogimos el tren de cercanías y bajamos en la estación de North Melbourne, en cuyas cercanías habían edificios muy señoriales y arquitectónicamente interesantes, no estábamos muy lejos del centro financiero de la ciudad y mientras avanzábamos por el camino que daba acceso al depósito los inmensos haces de vía y saltos de carnero de la estación con su multicolor surtido de composiciones se habrían ante mis ojos.




Espectacular, para un aficionado ferroviario

  Al fondo se veían unas bonitas "Morritos" de V-Line ya fuera de servicio, algo que se evidenciaba al comprobar que sus números de identificación habían sido retirados, a este material siguió material de tipo bivial afecto a mantenimiento.





Contraste de material antiguo y moderno

  A medida que nos adentrábamos en el depósito me empezaba a preocupar, acostumbrado a la imposibilidad de efectuar algo semejante en España y que en el mejor de los casos acabes en una comisaría, por loq ue le dije a Philip si no teníamos que preocuparnos, con una mueca me indicó que tranquilo, que si alguien quería algo ya preguntaría.


Cada vez mas cerca del centro del depósito
  Estábamos ya en el centro del mismo depósito, en el que se mezclaban modernas locomotoras muy de estilo americano , con las antiguas provenientes de la antiguas empresas australianas, muchas de ellas ya sin numeral, aunque en el frontal estaba marcada con tiza, el número que tuvieron en su vida activa.







Diversidad de material y antiguas locomotoras agrupadas en la rotonda

  Se podía deducir que además de depósito servía de centro de desguace, ya que chasis, boguies e incluso los restos de una placa giratoria, se encontraban por el suelo, también entre tanto material destacaba una dresina de fortuna, ya que era mas que evidente que se había partido de un tractor agrícola para construirla.




Material totalmente obsoleto

  La visita había finalizado, habíamos estado casi dos horas moviéndonos libremente por el depósito sin que nadie nos hubiera importunado para nada, o no había vigilancia, algo que dudo, o simplemente es que cuando captan a personas que ya suponen aficionados, mientras se comporten correctamente y solo se dediquen a fotografiar el material, no se molestan en interferir, la verdad es que me dejó muy sorprendido y pensando que en otros lugares podían hacer algo parecido.


Southern Cross de noche

  Por la noche todavía volví a Souther Cross a comprar bebida y algo de fruta en sus innumerables tiendas, lo que aproveche para hacer alguna foto nocturna.

Próximo capítulo- Día 9-20 de Enero mañana, dia de fauna


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lunes, 22 de febrero de 2016

Dia 8-19 Enero mañana, otra vez al museo de la RAAF



   Hoy prometía ser un gran día, ya que después de comer tenía una cita "a ciegas", ya que le pondría cara después de 6 o 7 años a un compañero de afición, al que conocí en el foro ferroviario en que generalmente leo y escribo, lo mas curioso de todo es que siendo australiano, posiblemente sea la persona que más sepa de las locomotoras industriales Españolas de tracción térmica o eléctrica, pero esto no sería hasta las cuatro de la tarde, por lo que tenía toda la mañana para volver a intentar ver el museo de la RAAF, al menos en esta segunda visita tenía claro la correcta combinación de ferrocarril y autobuses para andar lo menos posible.


Andén nº 14 y el tren que me trasladó

 Me dirigí a la estación de Southern Cross por la que también pasaban todos los trenes que nacían en Flinders Street, mi tren destino Werribee lo cogí en el andén 14, y como otras veces intenté fotografiar todo aquello que había ido aprendiendo los días anteriores, ya que el camino empezaba serme más que conocido, en esta ocasión la playa de vías de los trenes de mantenimiento de Metro situados inmediatamente antes de Newport, asimismo una primera buena fotografía del inmenso edificio de la subestación, todo un ejemplo de arquitectura industrial, y un mejor detalle de los talleres, todo esto perteneciente a Newport.




Newport y sus aledaños, una maravilla para los amantes de los ferrocarriles
   Bajé en Williams Landing, donde tome el autobús en la magnífica estación intermodal, para dirigirme a lo que yo pensaba sería la visita definitiva al museo de la RAAF, al acercarme iba observando el sistema de distribución eléctrica exterior que todavía se utiliza en Australia y al que las aves hacen caso omiso.



Pájaros de todo tipo al acercarnos a la base

  En la base está estrictamente prohibido hacer fotografías, pero claro está al ver el primer avión perteneciente a la colección del museo no me reprimí, además de que siendo ya un avión desmilitarizado no habría ningún problema.

Guauuuuuu
   Una vez me introduje en el museo apenas si tarde 30" en darme cuenta de que la calidad del mismo superaba con creces al nacional que anteriormente había visitado, antes de llegar a las salas de exhibición de aviones propiamente dicho, pasé por unas salas donde una cantidad ingente de bien presentadas vitrinas, con fotografías, material, recuerdos, uniformes y otros objetos relacionados con el cuerpo aeronáutico australiano.








Impresionante
  Muy interesantes asimismo, los murales en los que se veían reflejados sobre el mapa, todos los países en los que en los diferentes conflictos bélicos ha luchado la aviación Australiana.




   La verdad es que la multitud de vitrinas que con facilidad podrían ser mas de 60 o 70, me tenían anonadado, y sin ánimo de hacer comparaciones con cualquier otro museo que hubiera podido ver hasta ahora del tema.
  Asimismo pude ver una magnífica colección de maquetas de las motoras y lanchas de rescate utilizadas por la RAAF , para rescatar a sus pilotos abatidos o accidentados sobre el mar.












  En cuanto al apartado de los aviones en exhibición, esta es realmente espectacular y en un estado de conservación excepcional, de hecho todos los aviones dan la sensación de poder volar en cualquier momento.  


De Havilland Vampire F MK 30
Bell UH-1B Iroquois A2-1020
Royal Aircraft Factory SE5A
Royal Aircraft Factory BE2A
Dassault/GAF Mirage IIIO
Douglas A20C Boston
Supermarine Walrus HD874
Avro 504K
CAC CA-25 Winjeel
De Havilland Vampire T35
Maurice Farman Shorthorn
De Havilland DH82A Tiger Moth
Aermacchi MB326H
CT4A Airtrainer
  Por fin o eso pensaba en ese momento, había podido visitar uno de los mejores museos a nivel mundial de aviación militar, a la salida el mismo todavía pude fotografiar un turismo de los años 30, tuneado al estilo USA, algo bastante normal por estas tierras.



  Más que satisfecho me dirigí a Williams Landing para tomar el tren que me llevaría a Melbourne, todo y que todavía tuve tiempo para intentar cazar, alguno de esos imponentes camiones con varios remolques, y que en Australia se llaman Road Trains, todo y que la zona no es la habitual para verlos, los digamos articulados normales ya eran bastante más grandes de los habituales que se pueden ver en España.



Australia, todo a lo grande y eso que estos eran pequeños.

    Era ya mediodía y tenía que comer para después pasar a recoger y conocer, a mi amigo Australiano, al llegar al hotel pude releer un rato la documentación del museo de la RAAF, y fue cuando me di cuenta de que el museo tenía dos grupos de hangares de exhibición separados por un jardín y unas decenas de metros, tenía que volver una tercera vez, el refranero ya lo dice "No hay dos, sin tres".


Próximo capítulo Día 8-19 Enero tarde, explorando un depósito.

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